29 de septiembre de 2018
Alejando Ortiz, nuevamente en el ojo del huracán. El padre de Malén Zoe, la joven calvianera desaparecida en extrañas circunstancias hace ya casi cinco años, tuvo que ser detenido la noche del jueves por la Policía Local después de mostrar una conducta «especialmente violenta» que llevó a los vecinos a requerir la presencia de los agentes. Ayer por la tarde quedó el libertad tras declarar en los juzgados. El progenitor de Malén, que desde el mismo día en que se perdió el rastro de su hija -la mayor de dos- ocupó un importante espacio en televisiones y prensa escrita por diversos motivos, había pasado a un segundo plano en los últimos meses, perdiendo protagonismo en favor de la madre de la adolescente, Natalia, con quien en todo el tiempo transcurrido nunca se ha producido ningún contacto.
El pasado jueves, algunos vecinos de la zona en la que habita, próxima a la localidad de Santa Ponça, llamaron por teléfono a la Policía para informar de que el hombre estaba comportándose de una manera especialmente nerviosa y agresiva, por lo que una patrulla se desplazó hasta el lugar. Alejandro Ortiz no varió sin embargo su actitud con la llegada de los agentes, sino más bien al contrario; se enfrentó a los policías y llegó a dañar a patadas la puerta del vehículo en el que acabaría siendo trasladado hasta el cuartel de Son Bugadelles. Ortiz fue detenido acusado de un delito de resistencia a la autoridad. A primera hora de ayer, el padre de Malén fue desplazado hasta Son Espases debido a lo alterado de su estado, en unas circunstancias similares a las ya vividas semanas atrás, cuando igualmente acabaría ingresado en el hospital de referencia.
Alejandro Ortiz ha protagonizado múltiples episodios de todo tipo desde que a su hija se le perdiera el rastro un 2 de diciembre de 2013, tras bajar del autobús escolar en la rotonda de piratas, Magaluf. Convertido en habitual de las tertulias televisivas matinales, donde defendió siempre que la desaparición de su hija no había sido voluntaria, Ortiz buscó alianzas con El Ico para ir ofreciendo recompensas cada vez más suculentas, mientras desatendía las llamadas a la prudencia que siempre lanzaron desde la Guardia Civil.
El padre de Malén se ha quejado siempre de la falta de medios para dar con su hija, señalando a las fuerzas de seguridad, a algunos medios de comunicación y a la delegación del gobierno, hasta que en enero de este mismo año publicó un video a través de las redes sociales en el que aseguraba tener la certeza de que los «asesinos» de su hija estaban en Palma. Ahora, por segunda vez en los últimos tres meses, ha tenido que ser ingresado en Son Espases, de donde salió para prestar declaración ante el juez. Mientras, sigue sin haber noticia alguna de una joven que a finales de este mes debería ya cumplir los 20 años.